Casi todo se corrige con una buena posición

Problemas de la lactancia materna

El recién nacido no succiona el pezón, toma el pecho. El abandono de la lactancia y la consecuente aparición de fórmulas lácteas en la vida de muchas familias es debido a que el bebe adoptó una mala posición para mamar, desencadenando para la madre una serie de inconvenientes desde las famosas grietas en el pezón, hasta obstrucciones de conductos mamarios.

Sasha es una madre puerpera por segunda vez y a su vez comparte sus conocimientos en el curso de doulas de Aurora Madre, como mamá de 2 niños y consejera de lactancia, nos explica que la mayoría de los problemas se deben a una mala postura, a un mal agarre, a una mala succión; recalca la importancia de la atención de la doula en esos casos, donde es imprescindible corregir estos problemas a tiempo, y asegurar una postura correcta, que devendrá en una lactancia exitosa 

Es importante recalcar que el niño ordeña el pecho, toma una buena parte de la mamá, y succiona, como explica el Dr. Carlos Gonzales, en su libro Un regalo para toda la vida  “Para poder mamar, hace falta que los senos galactóforos estén dentro de la boca, y que la lengua esté debajo…Cuando mama el bebé tiene la boca muy abierta, el pecho metido hasta el fondo, los labios evertidos (es decir, el labio superior doblado hacia arriba y el inferior doblado hacia abajo) la nariz está cerca del pecho, el mentón suele tocar el pecho, de forma que ni siquiera se ven los labios, las mejillas no se hunden, sino que abomban rítmicamente (mamar, insisto, no es como chupar un pitillo, sino como masticar). Al comenzar a mamar, el bebé suele mover rápidamente los labios, probablemente para estimular el pezón y que se produzca mas oxitocina ”

Estas dolencias pueden evitarse y tratarse exitosamente colocando al bebe en una buena posición, manteniendo la lactancia a libre demanda y sólo en muy pocos casos el medicamento será indicado.

Gracias! 

En cualquier caso si les duele dar el pecho busquen ayuda de una consejera de lactancia inmediatamente.

A que sabe la teta

La alimentación complementaria es un proceso exploratorio, basado en la necesidad de descubrir y satisfacer necesidades nuevas, encontrarse con nuevos gustos, es deseable que respetemos el derecho de los niños de escoger sus primeros sabores, sus primeras texturas, ofreciendo varias opciones de un plato balanceado, el mismo plato que come la familia...dejando que sus manos y su boca se encuentren con el alimento en la cantidad que ellos necesitan, los niños saben que y cuanto es la medida justa para ellos, lo hacen desde que nacen tomando teta, no encargan ni mas ni menos leche de la que necesitan, tampoco lo harán con el alimento si los respetamos y no los forzamos.
Gabriela Bolivar es madre, defensora de la crianza respetuosa y consejera de lactancia, nos comenta la importancia de entender que cada niño es un proceso evolutivo diferente, gracias a la  experiencia con sus dos hijos entiende que la lactancia no tiene nada que ver con como el niño va a comer, como va aceptar la alimentación complementaria, nos comenta: "Fabrizio inició la alimentación complementaria a los 7 meses, pero era una necesidad de él mas que mía, él ya buscaba explorar otros alimentos, en cambio con Jesús Enrique por ser primeriza digo yo, la emoción era mas mía y lo puse a comer a los 6 meses, pero no era su necesidad"
Como muchas madres Gabriela dudó ante uno de los grandes mitos de la lactancia "Ese niño toma mucha teta y por eso no come", y está segura gracias a su experiencia como madre y consejera, que no tiene ninguna relación que el niño coma o no con que tome teta hasta los 3, 4, 5,6...años
Fabrizio tiene 2 años y medio, come mucha comida y toma mucha teta!

Gracias

Mammar

Mammar

La lactancia es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es entrega. L. Guttman

 “Mammar” implica seguridad, calor, protección, el acto de alimentar … es una palabra latina que derivó en  “mamá”. Por lo que podríamos afirmar que la lactancia materna es una condición inherente a la maternidad, es un vínculo que la define. Es quizás para muchos el primer acto por definición que como especie “mamifera” realizamos luego del alumbramiento las hembras de cada especie. Es la raza humana, que en sus particularidades, ha querido convertir este acto en una experiencia guiada por la razón.

La medicalización de todos los procesos de la mujer, lunas (menstruaciones), fertilidad, nacimiento, lactancia, entre muchos otros, ha conseguido separarla de su poder de desición en cuanto a lo que criar un hijo, llenandola de dudas e incapacitandola para resolver aspectos tan fundamentales en la vida de un niño como lo es su alimentación  fisico-emocional.

Es importante seguir el consejo de mujeres que como Laura Guttman nos invitan a disfrutar de nuestro ser mujer, en sus palabras:   “Deleitarnos con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.

Esto es todo lo que necesitamos para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza  de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser sí misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje. “

Gracias

Roraima y su teta.

Roraima es la hija de una madre que rechazó la fórmula láctea en los duros primeros días del puerperio, convirtiéndose en responsable y protagonista de una exitosa historia de lactancia continuada que educa y nutre mas allá de su circulo familiar.

Roraima y su familia nos acompañan en "La teta y yo", alzando su voz, su mano y su teta, para educar a la sociedad sobre la lactancia materna con su ejemplo, en su trabajo y su vivir cotidiano. Para nosotros, esta historia nos identifica con todas aquellas madres que están pasando unos días duros de puerperio con amenazas de teteros de pediatras, abuelas y expertos devotos de la fórmula láctea.

Hoy comenzamos.

Se inicia una nueva fase en la vida de la "Teta y yo", en la que camina firme hacia su alumbramiento. Ya ha pasado de gestarse, de formarse, para comenzar a nacer con la ayuda de todos los que como yo defienden el derecho del ser humano a ser alimentado de la mejor forma desde su nacimiento y esto es con leche materna.

Las siguientes lineas son dedicadas a la sinopsis del proyecto para que lo conozcan...

"Cuando la escritora estadounidense Jean Liendloff viajó en los 70 a las selvas venezolanas para estudiar a las tribus yequana, le resultó terriblemente embarazoso reconocer ante las indígenas que en su país las mujeres se sentían incapaces de criar a sus hijos hasta que no leían las “instrucciones” en un libro escrito por un completo desconocido.

Nada sintetiza mejor a nuestras sociedades occidentales de madres desorientadas, cuyos instintos se han ido apagando progresivamente generación tras generación ante el implacable avance de la mercantilización de la infancia, la salud y la alimentación.

El documental “La teta y yo” es un retrato coral de la mujer lactante que desafía los tabús sobre el amamantamiento en un mundo destetado y lleno de falsos mitos sobre lactancia, un ciclo de la mujer que ha pasado de ser un acto íntimo de soberanía a un negocio multimillonario que desafía las leyes de la naturaleza.

Si está demostrado científicamente que la leche materna es el mejor alimento para los bebés; si existe consenso entre los expertos en crianza sobre lo importante que es para forjar el vínculo afectivo entre madre e hijo; si dar pecho es más ecológico, económico y eficaz… ¿quién conspira contra la teta?

Este es el comienzo de la teta y yo, este es nuestro presente, ya seguiremos caminando y dando teta, cocinando y escribiendo.

Muchísimas gracias